miércoles, 12 de febrero de 2014

Una chica con complejos

En cierta ocasión que actuaba una compañía de revistas en el antiguo Teatro Circo, una de las chicas del coro, que era de un pueblecito próximo a Torrevieja, era conocida con el apodo de “La Mondonguera”. Ella llevaba lo de este mote muy en secreto, para no perjudicar su imagen. Y como coincidencia, una de las canciones tenía un estribillo que decía así: “¿A que no saben como me llaman?, ¿A que no saben cómo le llaman?”, y un espectador de platea gritó con viva voz: “¡Te llamas la Mondonguera!”. Ella, ni corta ni perezosa, se acercó al proscenio, hizo una señal al director para que parara la orquesta y dirigiéndose al público dijo: “Veo que entre todos ustedes ha venido un hijo puta de mi pueblo…”.


Alfonso Santos

miércoles, 5 de febrero de 2014

SE ALEJA LA TORMENTA


   Merece la pena relatar lo ocurrido en el Teatro Circo con una compañía de zarzuela que representaba la obra “La Tempestad”. Al iniciar el preludio los cartageneros entendidos del género observaron que los músicos iban cada uno por su lado, como si hubiesen perdido las partituras, con un resultado desastroso. Pero cuando salió el barítono a interpretar la primera pieza, hizo buenos a los músicos, dado lo defectuoso de su interpretación.

   Cuando el barítono terminó pronunció la siguiente frase:
-         Se aleja la tormenta. Ha dejado de llover.
   Un espectador se levantó e invitó a los demás diciéndoles voz en grito:
-         ¡Pues vámonos aprovechando la clarita!

  


Alfonso Santos